Los iluminados que creen que a las 12:00 de la mañana de un día festivo va a acudir más público al campo, o se han quedado cegatos por la luz o es que de esto saben muy poco. El horario, unido a la falta de afición de la ciudad por nuestro equipo, causó la pésima imagen en las gradas del Nuevo Estadio, algo que por otro lado deja de ser noticia y se convierte tristemente en tónica habitual. Dónde estarán ahora los oportunistas que aparecen cuando sopla viento a favor, cuando nuestro rival no era el Santa Amalia sino el Mallorca y la competición no era esta maldita Tercera y sí la Copa del Buey, o cuando el equipo estaba a punto de sellar el ascenso a Segunda B, o cuando... Para qué acordarnos de ellos. La realidad es que en las gradas del Nuevo Estadio sólo se ve cemento... menos en nuestro sector, donde hoy nos juntamos más de una veintena de seguidores de pie y otros tantos, algunos ya más veteranos, sentados, pero todos uniéndonos en una voz para alentar a nuestro Diter Zafra. Y vaya si se notó. Entre palmeos, movimientos de banderas y de estandartes, llegó el gol de los nuestros en la primera parte, único en todo el encuentro. El segundo tiempo, para no faltar a la costumbre, fue de sufrimiento al quedarnos con diez, pero el Santa Amalia apenas creó peligro. Primera vez que vemos ganar al equipo en casa y el rumbo parece que comienza a enderezarse. Por mucho que se pueda torcer, jamás te faltará nuestro apoyo.
DOS COLORES Y UN ESCUDO REPRESENTAN MI PASIÓN
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