Finalmente lo conseguimos, querían echarnos de nuestra casa, de nuestra grada, pero resistir es vencer y finalmente, lo conseguimos.
Después de toda la polémica suscitada por nuestra ubicación de cara al partido y tras una semana convulsa, a última hora y tan solo un día antes del partido nos confirmaban que podríamos animar a nuestro equipo desde el mismo sitio que llevamos haciéndolo durante estos 17 años.
Con más ganas que nunca volvimos al lugar que nunca abandonamos para dejarnos literalmente las gargantas y hacer frente a una afición más que numerosa, ante un gran ambiente de fútbol con una entrada aproximada de 1500 espectadores, cifra que hacía tiempo no se recordaba en un partido liguero en el Nuevo Estadio.
Los nuestros plantaron cara al líder en un buen encuentro, donde quizás merecimos más, pero donde nos faltó determinación para haber logrado, al menos, el empate.
Por último, condenar los deleznables cánticos de una parte de la afición rival contra Jimmy, antes de comenzar el partido. Patéticos y lamentables.
Gracias a todos los presentes por el buen día de fútbol vivido.
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